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Las sociedades que se asentaron
en la cuenca del lago de Pátzcuaro tuvieron una relación con
el medio ambiente y los recursos naturales en la cual reinó cierta
estabilidad por varios siglos. Estos grupos humanos se dedicaron principalmente
a la agricultura y a la pesca. |
Las comunidades indígenas
se relacionaron con el lago a través de una concepción holística
de la naturaleza en la cual tienen un acceso colectivo a los recursos naturales,
sin pretender la acumulación. De manera tal que, por ejemplo, su
organización agrícola en minifundios estaba en armonía
con el medio ambiente. Lo mismo ocurría con sus prácticas
pesqueras, ganaderas y de producción artesanal: todo a pequeña
escala. Establecieron clasificaciones para 400 plantas, 140 animales y 53
hongos. Las principales unidades botánicas y las clases de suelos
tienen su respectivo nombre purépecha. |
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Sin embargo, la interacción
del ser humano con los recursos naturales de la cuenca del lago de Pátzcuaro,
ha tenido una importante perturbación ecológica a partir de
finales del siglo XIX. Ésta se ha originado en acciones como la descarga
de aguas negras hacia el lago, la apertura de zonas agrícolas con
barbecho continuo en zonas de mucha pendiente, pastoreo excesivo en las
áreas forestales, explotación maderera, incendios forestales,
tala clandestina y ataque de plagas. Todo lo anterior ha ocasionado erosión
hídrica del suelo. Miles de toneladas de azolve se depositan en las
riberas y fondo del lago; con esto no sólo se pierde la productividad
del suelo, sino que se afecta a la fauna acuática y por tanto, a
la pesca (Gómez Tagle, 1994:1). |
Información
de Actividades Económicas |
En la actualidad, las actividades
productivas de estas comunidades giran en torno a la agricultura
y la pesca;
además tienen otras ocupaciones relacionadas con la ganadería,
el turismo, así como la producción
y venta de artesanías. |
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No obstante, las personas
que necesitan un ingreso mayor o las que buscan un mejor empleo recurren
a la emigración temporal o definitiva de la región. Muchos
se van a las ciudades del norte del estado como Morelia, Zacapu y Zamora,
otros a zonas rurales de tierra caliente como la cuenca de Tepalcatepec
y los alrededores de Uruapan. Los que van un poco más lejos se dirigen
al D.F. y a Guadalajara. Otros centros de atracción son la ciudad
de Monterrey, los distritos de riego en Sonora y Sinaloa, en la frontera
norte. También está la opción de irse de bracero a
Estados Unidos (Lise y Petri, 1976: 166-167). |
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